Por Dr. José Gómez Lagos
Si una propuesta de asociación civil se convierte en realidad, es sostenida comunitariamente y consigue consolidarse en el transcurso del tiempo, estamos ante el nacimiento de una nueva institución. Si esa institución alcanza una vigencia de cien años en un país con menos de doscientos de independencia, resulta que ha contribuido a formarlo y desarrollar durante más de la mitad de su transcurso. Tal es el caso de Club Tacuarembó, primera asociación de nuestra ciudad sin tendencias partidarias o religiosas, creada con el propósito de integración social y con la finalidad principal de propender al desarrollo de la cultura en sus más diversas manifestaciones.
Hasta entonces, aún los eventos bailables de una sociedad dolorosamente dividida -revoluciones y levantamientos todavía cercanos- eran exclusivamente entre correligionarios, salvo en fiestas patrias y alguna ocasión excepcional. Carente de lugares privados comunes, tales reuniones se celebraban en domicilios particulares e implicaban los consiguientes trabajos para conseguirlos, prepararlos, procurar músicos, eventuales servicios, cursar invitaciones y demandar aportes para cubrir gastos. Según ha testimoniado y publicado oportunamente uno de los fundadores -Don Solano Ríos- las familias blancas solían congregarse en el Club Blanco de Puentes Soboredo (donde posteriormente estuvo el tradicional Bar “La Rinconada” frente a Plaza Cristóbal Colón). Los escasos bailes conjuntos de familias blancas y coloradas con motivo de fiestas patrias, se realizaban en Sede del Gobierno Departamental (Ejecutivo y Legislativo funcionaban en actual edificio de Intendencia de Tacuarembó), Jefatura de Policía, esporádicamente en el Teatro Escayola. En la organización de los referidos encuentros, se destacaba un grupo que con connotación épica y buena dosis de humor se autodenominaba “Escuadrón de los Siete”, aunque… eran ocho sus integrantes. Los precursores del memorable Escuadrón, fueron Pedro Ríos, Ambrosio Colombo, Carlos Segundo Escayola, Washington Escobar, Celiar G. Ortiz, José G. Catalogne, Lino Machado y Emilio Gougeón. Resulta necesario aquilatar detenidamente las tensiones existentes en la época, para valorar la relevante idea de crear un Centro común, de tolerancia, sociabilidad, desarrollo cultural y necesaria integración social. Coinciden las crónicas, que el visionario de la concepción y líder del proceso, fue el Esc. Atanacio Claudio Viera.
Concebida la idea, el proceso fundacional prosiguió con la visita vecinos para difundirla, recoger opiniones y lograr adhesiones. En nuestra ciudad que rondaba los diez mil habitantes, la prensa escrita era el gran medio de comunicación, pero las entrevistas personales resultaban insustituibles. La numerosa asistencia a la primera reunión -en Sala de Sesiones de la Asamblea Representativa, desde 1934 Junta Departamental de Tacuarembó- a fin de “cambiar ideas para tratar la fundación de un Club que fuera punto de reuniones para todos los vecinos de este departamento” recompensó los esfuerzos y colmó las expectativas. Casi ochenta vecinos sesionaron desde la hora 21:00 del 22 de agosto de 1921. Para pasar de las palabras a los hechos, avalaron la propuesta de creación y designaron una Comisión de Estatutos que los presentó a la Asamblea Constituyente antes de los dos meses, resultando aprobado. Su artículo 1* establecía que “En la ciudad de Tacuarembó a los diez días del mes de octubre de 1921, queda definitivamente constituido: un Centro Social sin tendencias políticas ni religiosas que se denominará “Club Tacuarembó”.
El exitoso proceso no se desarrollaba de manera abstracta, impersonal, ni continuaba simplemente por inercia. Detrás habían líderes entusiastas, familias, adherentes con diferentes roles, población expectante de las novedades, compromiso, responsabilidad y trabajos incesantes.
Para completar su formación, una vez electas las primeras autoridades en Sala de Sesiones del Consejo de Administración -desde 1934 Intendencia Municipal de Tacuarembó- el 19 de octubre de 1921 quedó constituida la primera Comisión Directiva.